Afortunadamente parece que se va dejando atrás, poco a poco, la gestión de las empresas basado en exprimir al personal «obligándolos» a hacer muchas horas presenciales.
Muchos hemos pasado por esa típica empresa en la que se primaba de distintas formas a las personas que estuvieran más horas presenciales en ella.
Quizás gracias en gran parte a este último ciclo económico de necesidades no cubiertas, en que este tipo de fórmulas ya no funcionaban y había que probar con otras, la realidad es que la tendencia ha cambiado.
Entender que el mayor activo que tiene la empresa es su propio personal y que sin la implicación de las personas, muchísimos proyectos acaban naufragando, ha sido materia de debate y de estudio por muchas organizaciones.
Hoy en día se trata abiertamente y sin tabúes de temas que hasta hace pocos años no nos atrevíamos a plantear: conciliación familiar, motivación personal, salario emocional, trabajo por objetivos, salario variable en función de la productividad, y otros muchos.
Todavía queda mucho por recorrer, aunque el camino está trazado.
Que las personas se sientan importantes, reconocidas, que tengan su relativa autonomía de gestión, que puedan hacer otras cosas que no sea puramente estar presencialmente en el puesto de trabajo, que se les escuche, que participen en la evolución de la empresa, que se les ayude a trazar su carrera profesional…y un largo etc.
Como persona con un cierto recorrido profesional, fundamentalmente por los años en el mercado y por la diversidad de organizaciones por las que he pasado, uno ha contrastado estos temas con la realidad, y definitivamente he comprobado y puedo decir que : «La mejor inversión que se puede hacer es la que se realiza directamente con los empleados». Y hablo de inversión y no de gasto, puesto que cuando alguien invierte, los resultados acaban llegando.
Desde hace algunos años, estoy en el otro lado de la mesa, ya no desde el departamento de producción, sino desde la gestión del personal. Escuchar a los unos como hablan de «bichos raros» a los otros y viceversa, afortunadamente como decía al principio es menos frencuente, aunque todavía se oye.
También es muy satisfactorio corroborar como muchas mercantiles apuestan por la formación en estos aspectos, y así algunos de nuestros productos tienen una gran aceptación y se vuelven a demandar cada año.
Como penúltimo tema, os dejo finalmente con una intuitiva imagen de lo que podría ser una buena hoja de ruta para tener a todo el personal de la empresa rindiendo al 100% de sus posilbilidades.
La pregunta sería, ¿a qué rendimiento funciona tu empresa?
Ahora sí, finalmente si estás interesado en que te informemos acerca de las formaciones que solemos realizar con las empresas, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Que tengas un muy buen fin de semana.